una lejana sensación

Entré en el observatorio tras salir del jardín.

Zeratul: bonito sitio la verdad... -susurré- estara ella? -me pregunté-

Había subido al observatorio para despejarse después de haber estado enfrascada en unos interesantes libros.
Se encontraba sentada en la barandilla del observatorio con la mirada perdida en los jardines y en esa idílica imagen que presentaban desde allí cuando escuchó pasos de alguien que tal vez como ella buscaba un lugar para relajarse.

Zeratul: hmm, Hola -saludé a Ravenna- pensando a solas?

Asintió con una leve sonrisa en los labios

-Buenas... -correspondió a su saludo- así es, aunque más que pensar he venido para todo lo contrario, intentar despejar la mente, ¿y tú?

Zeratul: digamos que aparecí aqui sin querer, sabes que no se mucho de aqui por loq ue entré por la primera puerta que pillé -rei tontamente- vienes mucho por aqui?

-Siempre que no tengo nada que hacer o necesito algo de tranquilidad... -guardó silencio unos segundos antes de seguir hablando- y los sitios que más me gustan para ello son los jardines y este sitio... aunque prefiero el observatorio, es un lugar menos transitado y ofrece unas vistas increibles.

Zeratul: si, y el viento no está nada mal tampoco, me gusta este lugar, y las estrellas se ven bien también. bonita noche

-En este lugar siempre es así... siempre igual de hermosa -se desperezó bajando de la barandilla para quedarse de pie junto a esta- pensé que todo el mundo estaría durmiendo a estas horas, ¿tú no podías? ¿aun no te has acostumbrado al lugar?

Zeratul: bueno, podría decirse, todo esto es muy nuevo, necesito un tiempo para acostumbrarme, además no se dormir en una cama -dije algo avergonzado-

-¿No sabes dormir en una cama? -preguntó con cierta incredulidad, luego se apresuró a añadir- oh bueno... eso es porque estarás acostumbrado a acampar al aire libre ¿no es así? yo al llegar aquí también tardé un tiempo en acostumbrarme a ellas.

Zeratul: sii, es eso -rei- verás, yo estoy acostumbrado a clavar la espada en el suelo, y apoyar la espalda ahi, asi me duermo. Llevo muchos años haciendo eso y de verdad no me atrevo a clavar la espada en la habitación -rei- asi que para dormir imagino que iré al jardin

Echó a reir también al imaginarse la espada clavada en el suelo de la habitación

-Si que tienes una forma curiosa de dormir, pero en cualquier caso es del todo respetable, además... cambiar las costumbres de uno mismo cuesta...

Zeratul: ya ves!, me acuesto en la cama y me da la sensación de que me hundo, que tontiiiiiiii es tenerle miedo a una simple cama -rei tontamente de nuevo- la verdad es que aqui se respira mucha paz

-Y sin embargo... una vez que la pruebas ya no quieres otra cosa -volvió a subirse a la barandilla quedándose en cucliyas sobre esta, guardando silencio al no saber muy bien que decir pues a penas le conocía y no tenía confianza con él.

Zeratul: cuidado no vayas a caerte, estás en posición peligrosa -en el fondo sabia que no se caeria, pero por decir algo-

Enarcó una ceja al escuchar su comentario

-¿Posición peligrosa? -echó a reir negando con la cabeza mientras volvía a sentarse en la barandilla- por cierto... creo que estás en la habitación número 20 ¿no?

Zeratul: si, ese es el numero de mi habitación, pero digamos que me da algo de mal rollo.

-¿Mal rollo? -ahora lo miraba con atención y cierta curiosidad- y eso... ¿a qué se debe?

Zeratul: es que hay cosas de su antiguo dueño y me da como mal rollo, no se explicarte

-¿Darth se dejó aquí cosas? eso si que es extraño... -se dijo así misma en actitud pensativa- de todas formas no tienes que preocuparte, quien lo dejó ahí no era mala persona.

Zeratul: pero me siento incomodo con ellas, creo que deberia devolverselas

-¿Piensas ir a buscarle? -preguntó con curiosidad mientras balanceaba las piernas tranquilamente- sino... siempre podrías dejarlas en el desván y dárselas cuando se presente la ocasión.

Zeratul: aah no, no es que no confie en ninguno de vosotros, pero no quiero que nadie pueda cojerlas o usarlas. Son suyas y debo darselas a el

-Aquí respetamos las cosas de los demás -se encogió de hombros mientras seguía moviendo las piernas ligeramente- pero si eso es lo que quieres, tú mismo, puedes ir a buscarle que nadie te lo impedirá.

lo primero que se me pasó por la cabeza fue que tampoco me importaba que me pusieran pegas. Pero no habia motivo para ser descortes

Zeratul: debe de ser un lio acostumbrarse a vivir aqui no? lo digo por el tema de que no hay sol y esas cosas