Claudia

Cuentan por ahí que Claudia era el nombre que se le puso a esta muñeca que protagoniza la historia.
Una tarde una pequeña salió con su papá a dar un paseo por las calles céntricas de su ciudad.
Caminando llegaron hasta el escaparate de una pequeña tienda de muñecas, donde se podía ver toda clase de ellas. Desde las típicas peponas a las clásicas muñecas de porcelana que parece que se van a romper con sólo mirarlas de lo frágiles que son.
En una de estas fue en la que se fijó la niña. Era preciosa, con un bonito pelo rubio lleno de tirabuzones recogidos con gran esmero en un lazo, unos ojos color cobalto y unos labios de color bermellón que eran la envidia de cualquier otra muñeca.
La chiquilla convenció a su padre para que entraran en la tienda a comprar la muñeca.
Cuando hablaron con el tendero, este se mostró un poco reacio a vender la muñeca pues según decía se la había encontrado hacía algunos años en ese perfecto estado que ni él mismo se explicaba cómo mantenía. Era su pieza favorita y en cierto modo su niña mimada, incluso le había puesto nombre: Claudia, pero no estaba en su mejor momento y la necesidad de llevarse algo a la boca era mayor que el deseo de conservar su muñeca, así que al final accedió a venderla.
La niña no cabía en sí de gozo, era la muñeca más bonita que jamás había tenido. Pero la niña no era lo que se dice muy cuidadosa con su gran adquisición, la llevaba en volandas de un lado a otro sin preocuparse de si se podía romper al golpearse contra cualquier cosa.
Así pasó el día en que la niña había comprado la muñeca, sin darse cuenta de que de una forma poco perceptible la expresión afable del rostro de porcelana se iba transformando en una mueca de enfado de una forma paulatina.
Llegó la hora de acostarse, la niña se acostó mientras su madre se ocupaba de arroparla y se dió cuenta de que la muñeca se encontraba tirada en un rincón. Preguntó a la niña si no pensaba dormir con su nueva muñeca y la niña dijo que no, pues ya no le gustaba su cara, parecía enfada con ella. Su madre le dijo que era muy hermoso que una niña tuviera imaginación pero que en ese momento creía que exageraba.
Llegó la oscuridad y la niña se vio rendida por todo el trajín del día, así que se durmió.
En el silencio de la noche se ve como algo se mueve en el rincón donde estaba la muñeca, es ella que se pone en pie. Sus ojos adquieren un brillo de vida que antes no poseía, de sus manos salen grandes y afiladas uñas y en su rostro hay dibujada una macabra sonrisa donde se puede ver un reflejo de pura maldad.
Después de mirar a su alrededor fija la mirada en la cama de su joven dueña, está muy enfada porque no la ha tratado como se merece, sino como a un vulgar juguete. Se acerca con sigilo a la cama de la niña.
Los dueños de la casa despiertan con sobresalto al oír un terrible grito pánico y dolor, salen corriendo a la habitación de su pequeña y cuando encienden la luz se encuentran con la horrible escena. Su niña está en el suelo, tumbada sobre un charco de sangre y llena de arañazos tremendos y grandes mordiscos, está agonizando.
Sus padres corren a su lado y le preguntan qué ha pasado.
-ha sido Claudia, me ha atacado porque estaba muy enfadada conmigo. Dice que no la cuido como merece y que va encargarse de encontrar una dueña mejor.
-¿Pero quien es Claudia cariño?
-Pues mi muñeca!
Los aterrados padres piensan que su hija delira en el momento de su muerte, pero cuando por casualidad giran la cabeza hacia el rincón donde debería estar la muñeca pero no la ven, ésta se encuentra sentada sobre la mecedora que hay junto a la puerta. La mujer no puede reprimir el grito que sale de su garganta al ver que la muñeca está llena de sangre, incluso tiene manchas alrededor de los labios donde pueden leerse una malvada sonrisa.
No tienen tiempo de reaccionar. Al día siguiente la asistenta que venía todas las mañanas se encuentra con la sangrienta escena.
Al cabo de los años la casa vuelve a estar ocupada. Un joven matrimonio con un bebé y una criatura preciosa de unos 5 años.
Están en plena mudanza, sacando trastos de cajas y metiéndolos en sus correspondientes armarios.
La niña abre el de su cuarto para guardar sus cosas y se le ilumina el rostro al ver en él una preciosa muñeca de porcelana en perfecto estado, de ojos color cobalto, pelo rubio con tirabuzones muy bien peinados y unos labios color bermellón de los que emana una gran sonrisa.

que buena no? pero a mi me pasa algo de eso y llegaría a ser hasta divertido , (al final acaba la muñeca en la lavadora XD) muy buena muy buena Xd

Después de eso miraré con otros ojos a las adorables muñequitas

no es que fuera de mucho miedo, como historia no esta mal ¿no? pero me recordó a un reportaje que vimos en cuarto milenio de las muñequitas de porcelana eso si que acohonaba >_<

Amigos de la nave del misterio O.O, es que las muñecas de porcelana dan como miedillo eh, es que parece que te miran y todo (dan yuyu XD)

Yo tambien tengo un par de ellas en la habitación... no se que tendran que es cierto que dan algo de yuyu... pero claro, mi madre me las regalo de peke con toda su buena intención y no le iba a decir que se las quedase ella, asiq toca aguantarlas ahi puestas.
Pero lo peor de todo fue que en un cumpleaños una de mis compañeras de clase (que buena amiga ¿eh?) me regalo una muñeca de esas pero vestida de payaso... por si no habia suficiente con que fueran de porcelana iba vestida de PAYASO >_____<'
En fin... no se como, pero de casualidad esa muñequita se me rompio

Lo siento, no las soporto...las odio con todo mi ser...los ojos con ese brillo casi acuoso...dios si esque parecen de verdad...tiene mi abuela una en su habitación que parece que te está observando todo el rato...

La historia muy buena, pero las muñecas de porcelana lejos de mi...

jaja bueno, a mi mi madre casi me mata cuando metí toda su colección en un par de bolsas de la basura y las tire al contenedor .

Ahora es aqui la gran cuestión "por que?" por que a casi todo el mundo le dan ese yuyu? XD (mira que es raro la verdad) pero aun asi no se, no dejan de ser simples muñecas (si os digo la verdad me dan mas yuyu los muñecos de los ventrilopos esos) ODIO a todos los muñecos XD

Pues si esos muñecos te dan miedo imaginate las muñecas de porcelana que podía hablar...
Las inventó un tio famosillo por ahi (creo que fue Thomas Edison O_o') que en un principio las hizo porque quería contactar con el mundo de los muertos o no se que historias.
El pelo se lo hacían con cabello humano pero la cuestión es que les ponia dentro una especie de magnetófono que hacía que sonasen de una forma tan chunga que los niños de aquella época estaban tan traumatizados que las retiraron del mercado y todas aquellas que estaban vendidas las enterraron bajo tierra (y que sigan ahi por mucho tiempo ).

En fin... para que buscar una explicación al yuyu que puedan dar... por lo menos todos estamos deacuerdo con que esos cacharros no molan nada de nada y por suerte no hemos conocido a las parlantes, que algo es algo xDDD

Creo que eso lo vimos en la nave del misterio si no me equivoco , jaja vamos a tener que quedar algún dia y ponernos a cavar a ver si nos encontramos con alguna muñeca de esas

Seeep fue ahí donde lo comentaron, de todas formas esas excavaciones creo que ya se han hecho, ya recuperaron algunas, las que estaban en buenas condiciones, el resto estarán destrozadillas...

Por mi pueden quedarse bajo tierra que estan mejor :D
Me regalaron para mi comunión una muñeca de estas que era preciosa *.*
Siempre me han dado yuyu, pero esta siempre me encantaba, hasta que me la rompieron ¬¬
Pero la mayoria de estas muñecas que parecen que no apartan la mirada de ti, sii dan miedo xD
La historia muy buena, siempre sale el nombre de "Claudia" es el que + oigo en estas historias :S

A Zeratul ya le enseñe esta foto que hice cuando fui a Roma este año

Código:

http://img512.imageshack.us/img512/3006/img1524pl0.jpg

habla por si sola, y esto era tan solo un cachito de escaparate de la tienda pero es... como diría Iker Jimenez, cuanto menos inquietante xD