Las armas legendarias

-¿Es que la gente no suele pasar mucho por aquí? -preguntó sorprendida de que costase tanto abrirla pues el resto de las cosas de la casa siempre parecía estar en buenas condiciones funcionar sin ningún problema.

Asomó la cabeza antes de entrar en la sala, luego pasó tras él echándo un vistazo a su alrededor

-¿Solo pueden cogerlas los aprendices? -se volvió para preguntarle- ¿y alguien que ya tenga podría coger otra? por ejemplo tú ya tienes una... ¿podrías tener otra?

-¿Muerto? ¿por tan solo tocarlas? -dijo mirándole con la boca ligeramente abierta- vale... recuerdame que mantenga las manos lejos de ellas -avanzó unos pasos con algo de duda-¿y la tuya, la encontraste aquí?

Arrugó la nariz al oir el comentario de la espada

-¿Yo tengo espada propia? ¿llamas espada a ese trozo de metal que se cae a pedazos y tengo guardado bajo la cama? -suspiró paseandose entre las vitrinas de las armas- con eso no cortaría ni mantequilla cielo... espero tener algún día algo más decente que eso... -añadió con una mueca al ver lo buenas que parecían aquellas armas que se encontraban tras los cristales.

Se encogió de hombros quitándole importancia al asunto

-Tranquilo no pasa nada, además tu dijiste en cierto momento que debía esperar a estar preparada para tener un arma... que debía ganarmela o algo así... -se volvió pasando un dedo por el cristal de la vitrina de unas espadas que tenía frente ella mientras caminaba a su lado- así que... ese arma es como si no fuese mía.

-Lo sé cielo... lo se, pero por suerte no hemos necesitado emplear armas, todo está muy tranquilo -dijo intentando ver las cosas con más optimismo- si no insistí en que me ayudaras con el asunto de la espada es por esa razón y porque en cualquier caso podría salir del apuro con el arco...

Sonrió al escuchar sus palabras y esa frase de la que no dudaba que haría

-Lo sé cielo, tan solo espero que no te descuides tú solo por protegerme a mí...

Se volvió mirándole con seriedad

-Jack... espero que no hables enserio -frunció el ceño- quiero saber que pase lo que pase siempre intentarás mantenerte a salvo, prometemelo.

Frunció el ceño, no quería discutir pero quería dejar las cosas claras desde un primer momento pues no podía permitir que él saliera dañado y menos por su culpa o por protegerla a ella.

-Y yo también hablo en serio Jack, no quiero que te la juegues nunca por mí ¿vale?

-¿Y no te has parado a pensar como me sentiría yo si te pierdo? -agachó la cabeza mirando fijamente el suelo- no quiero perder lo poco que me queda Jack... tal vez suene egoista pero te necesito a mi lado... -alzó la cabeza de nuevo pero esta vez su mirada se perdió por todas las armas que había expuestas en el lugar- entrenaré duro para que no tengas que estar siempre pendiente de mi y así puedas preocuparte más por lo que te pueda suceder...

Le devolvió la mirada asintiendo con un leve cabeceo

-Te prometo que haré todo lo que esté en mi mano para mantenerme a salvo, de todas formas Jack... no te preocupes, no me fuerzas, tengo que aprender a valerme por mí misma...

Asintió con un leve cabeceo

-Pacto sellado -susurró mirándole fijamente antes de cerrar el trato con ese beso.