Una escapada a solas

Se puso a temblar más aun llevándose una de las manos al rostro para limpiarse unas lágrimas que estaban apunto de salir de sus ojos

-Yo... Jack... claro que sí -se lanzó a abrazarle rodeándo su cuello con los brazos donde ocultó el rostro sollozando ligeramente- claro que sí mi vida, por supuesto que quiero... -se separó ligeramente de él para poder coger su rostro entre las manos y besarle- no sabes lo feliz que me haces...

Se mantuvo abrazada a él durante un buen rato

-¿Gracias por qué cielo? soy yo la que te tiene que agradecer todo...

Besó sus labios insistentemente, luego cogió sus manos y empezó también a besarlas en especial las yemas de sus dedos, que las rozó con mimo y dlicadeza.

-Estar a tu lado en cualquier momento es lo mínimo que podría hacer -le acrició con mimo el rostro- además... no podía dejarte solo -lo miró con una sonrisa- los dos nos necestibamos mutuamente...

Nuevamente temblaba entre sus brazos, pero esta vez se debía a ese beso que tanto le transmitía y tantos sentimientos le hacía sentir.
Siguió aquel beso estremeciendose por completo mientras acariciaba su espalda estrechándolo aun más contra ella.

Le dio un suave mordisquito en el labio tirando muy despacito de él para luego besarlo

-Y yo a ti mi vida, no sabes cuanto...

Al mover una de las manos para acariciarle se fijó en el anillo que le acababa de poner

-Por cierto, no te había dicho nada... es precioso -comentó mientras lo observaba ahora con más detenimiento.

-¿Desde cuando tenías pensado todo esto? -preguntó aun observando el anillo mientras se acurrucaba entre sus brazos- me refiero a traerme aquí, a... a hacer que este momento fuera tan especial.

Cerró los ojos recostando la cabeza sobre su pecho mientras cogía una de sus manos para entrelazar sus dedos con los de él

-No tienes que disculparte por eso cielo, es normal que te sintieras así pues es un paso bastante importante.

Giró un poco el rostro para poder besarle

-Me pare bien cielo -acarició su mejilla con mimo- se que te haría ilusión así que cuando quieras podremos ir a decirselo a la gente.

Asintió riendo mientras se inclinaba sobre él para darle un beso en la punta de la nariz

-Bueno... eran nuestras merecidas vacaciones, pero sí, tienes razón, llevamos mucho tiempo por aquí y no sabemos nada de lo que ha sucedido por Limbhad en todo este tiempo.

Asintió con un leve cabeceo echándose a sus brazos para llenarle de besos

-Me parece una idea estupenda, además a la academia hay que volver, tenemos la mayor parte de las cosas allí...

-¿Entonces nos quedaremos aquí mismo a dormir? -preguntó aferrandose a él con fuerza.

-Vamos si quieres a la posada si te apetece dormir en un sitio calentito -dijo incorporándose y tendiéndole la mano- pero sintiendolo mucho por el dueño de la posada... no voy a comer nada por ahora.