Hora de comer

Se dejó abrazar quedándose quieta por unos instantes.
Cuando por fin reaccionó le rodeó con los brazos también quedandose así durante un buen rato.

-En el fondo siempre lo he sabido cielo, pero escucharlo es muy reconfortante.

Frotó su espalda mientras recostaba su cabeza sobre su torso asintiendo

-Demasiado cielo, demasiado cómoda.

-Claro que me gusta cielo -dijo alzando la cabeza ligeramente para poder observarle- y más cuando estar cómoda significa estar poder estar así contigo.

Cerró los ojos y se abrazó con fuerza a él

-Entonces dejame estar así solo un poquito más y luego ya podremos irnos si quieres.

-Tan solo unos segunditos más... -susurró enterrando su rostro en su torso mientras sus dedos se aferraban con fuerza a su camiseta.

Pasado el tiempo que le había pedido respiró profundamente separándose de él

-Bien, yo ya estoy...

-¿Adorable? baaa tu que me ves con buenos ojos -dijo entre risas mientras ponía los pies en el suelo.

Una vez hubo bajado de la encimera lo miró pensativa

-No se... tú conoces bien este lugar ¿no? ¿que tal si pasamos por la sala de armas legendarias y me la enseñas? creo que en todo lo que llevo aquí no he visitado ese lugar.

Asintió estrechándole la mano un poquito más fuerte, luego se encaminó junto con él hacia la puerta de salida. Al llegar a ella la abrió cediéndole el paso con una reverencia.

-Hazme de guía cielo ^-^

Se apresuró para llegar pronto hasta donde él estaba enlazando su brazo con el de él

-Creo que así no te escaparás

- Tranquila...que no pensaba escaparme ^^
Cerró la puerta tras él, dirijiendose hacia la sala de armas legendarias.

[Pues a la sala de armas legendarias que vamos ^^]