Hora de comer

Mientras seguía a su conversación me terminé la sopa y cogí la pera que había elegido como postre.
- Vuelves a tener razón Arya ^^ Aquí todos somos una familia, siempre nos apoyamos en lo que podamos.

Acabé mi manzana y me levanté para deshechar el corazón, pero antes de ir hacia la basura, leavnté el rostro avergonzado de Zeratul y le di un beso en la mejilla, a modo amable y amistoso.
- Y verás como cuando se te quite la verguenza y cogas confianza, te lo pasarás mejor aún.

Fui a tirar los restos y cogí una botella de agua, para llevarmela a mi cuarto más tarde. La que tenía se me había roto, y por las noches me gustaba tener cerca una.
Volví a la mesa y le di el primer sorbo, retomando la conversación.

- Si no nos apoyamos nosotros, nadie lo hará. Así que aprovechemos lo que tenemos, que no es poco.

Cuando me dio el beso en la mejilla me llevé 2 dedos a la zona afectada y me quedé pensativo, era el primer beso que me daban en la vida, el primer tacto con labios humanos en mi rostro

Zeratul: apoyarnos unos a otros... -nunca recibí el apoyo de nadie, pero esta vez parecia diferente- apoyarnos unos a otros -repetí intentando asimilarlo- está bien, creo que es lo mejor y lo que todos queremos -sonrei aun un poco ruborizado-

Vi de refilón como se llevaba dos dedos donde le había dado el beso, pero no le di importancia alguna.
Levanté el brazo en el aire y dije con voz segura, imitando cómo sonaría la de un líder que motiva a su ejército, o algo similar:
- ¡Apoyarnos unos a otros y mantenernos unidos pase lo que pase! Es como... saber que nunca estarás solo. Que si la oscuridad y lo malo te incita... tienes motivos para no dejarte llevar, y luchar... - en las últimas palabras bajé el brazo, y hablé con normalidad, como dando a entender algo como si guera lógico, pero había tardado mucho tiempo en llegar a esa conclusión.

Vi la expresión de Zeratul al recibir el beso de Nika. Sonreí ante la situación, parecía que jamás hubiera recibido uno.
- Claro ^^ Tenernos unos a otros es lo mejor que puedes recibir, ya te darás cuenta.

Zeratul: entiendo, bueno, entonces solo tengo que cojer un poco de confianza! -sonrei por fin-

Zeratul: pues no lo se. Pero tampoco tengo ningun sitio donde ir, asi que si no os importa....

-Claro que no. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras - agregé inmediatamente. No sabía si pregutar, o sería demasido curiosa, pero... -. ¿No tiens a donde ir? ¿No recuerdas qué te hizo llegar aquí o no tienes casa?

< Que perfecto parece todo...> pensé mirando al grupito de gente que estaban ablando en la misma mesa. Me senté otra vez con la ensalada, ya que la anterior no me la había podido acabar...
No pude evitar en todo lo que me había pasado hasta llegar a aqui. Parecia que había pasado todo muy rápido.

Zeratul: pues no, estaba de "viaje" por todo idhun ya que no tengo hogar. siempre he vivido solo robando en mercados para comer y nunca tuve un hogar...Y como llegue aqui? pues verás, intenté un conjuro y acabé aqui, sin saber como ni por que -rei tontamente-

- Quizá porque debes estar aquí -sentencié -. Mientras te quedes con nosotros, no te faltará comida ni techo, así que quedate cuanto tiempo precises sin preocuparte por nada. Podrías ser maestro de magia, si quieres. O apendiz... ¿conoces las instalacions ya? Disponemos de una gran biblioteca, y... bueno, ya lo irás viendo todo poco a poco y cuando quieras, puedo enseñarte algunos lugares - me ofrecí, callando con una sonrisa avergonzada. Hablaba demasiado.

Zeratul: gracias, pero soy Paladin no hechicero -respondí amablemente- la magia uqe uso es totalmente pasiva, como si fueran auras o algunas para mejorar mis armas. Etc, pero no se lanzar un rimple rayo ni nada similar -estaba orgulloso del camino que seguia pues era el del bien y el de la luz- Oh si, cuando quieres puedes enseñarme las instalaciones! -respondi con una sonrisa, ya me estaba costumbrando-

Escuché con atención la conversación, mientras mordisqueaba mi pera.
- Yo también puedo ayudarte si lo necesitabas. -no pude evitar sonreír al ver esa faceta de Nika que desconocía. Hacia tiempo que no venía nadie nuevo, así que supongo que le habría hecho mucha ilusión.
Observé como la muchacha con la que antes había intentado empezar una conversación se sentaba en una mesa separada de nosotros, así que sin pensarmelo dos veces me levanté y me dirigí hacia ella.
- ¿No quieres sentarte con nosotros?

Levanté la cabeza cuando me di cuenta de que una voz cercana de dirigia a mi

- ¿ Eh ? .- dije mirándola .- No se, no creo que pegue mucho, ya sabes, se os ve muy contentos .- dije intentando no parecer muy grosera. La verdad es que no me apetecia estar ahí riendome después de los dias tan duros que acababa de pasar.

Miré a las dos chicas que se acercaron, muy detenidamente. Por un parte, me apetecia ir, por decirlo de alguna manera, más que nada por no ser la única que estaba apartada, pero tampoco era mi idea unirme a su dialogo.
Finalmente me levanté y cogí mi plato con una mano.

- Vamos, pues.- les dije apartando la silla.

Miré a la chica nueva, no habiamos tenido un buen comienzo y no pude evitar reir un poco por lo bajo

- ¿Por donde íbamos? - decidí continuar con la conversación, para que no se hiziera un silencio incómodo -. ¡Ah, si! A parte del comedor y de tu cuarto... ¿conoces algo más de la casa y el entorno? - le pregunté a Zeratul.

[De los jardines, esperamos no molestar n.n]

Entró riendo en el comedor, empujando la doble hoja de la puerta:
- Que casi me pillas n.n

-¿Casi? Te tenía atrapado... -alzó la barbilla fingiendo estar molesta- de no haber sido porque alguien puso de por medio aquella cosa en el pasillo yo... yo no me habría tropezado -le sacó la lengua sonriendo.